No precisamente en Santiago , pero cerca
La lluvia se impregna de luz .
Y como lágrimas resplandecientes , se desliza sobre el rostro de la ciudad .
Hasta que por los sumideros desaparece en los subterráneos , llevándose los últimos destellos de unos festejos que ya quedan muy atrás . . .
5 comentarios:
Pues por aquí ni una lágrima luminosa amigo
Me gustan esos reflejos
La lluvia y la noche siempre han mostrado bellas imágenes, aunque calen profundamente en el reino de los sentimientos.
Qué nostálgica resulta esta bella imagen de texturas mojadas e iridiscentes. Me encanta!
Evocadora foto..... me gustan los reflejos de las luces....
Besos
Pleaseeeeeeeeeee,
Qué el cuerpo no diga basta...
J.
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